EL ESCRITOR JAVIER GARIN PRESENTÓ SUS DOS LIBROS SOBRE LOS PRÓCERES DEBATIENDO CON EL PÙBLICO EN AVELLANEDA Y EN VARIAS LOCALIDADES DE CORDOBA, DESTACANDO QUE "LA HISTORIA OFICIAL INTENTÓ OCULTAR O DEFORMAR LOS IDEALES DE LIBERTAD, JUSTICIA Y EMANCIPACION CONTINENTAL QUE NOS LEGARON BELGRANO Y MONTEAGUDO".
"Belgrano y Monteagudo fueron dos grandes patriotas que la historia oficial deformó u ocultó", dijo Garin ante nutrida concurrencia al presentar en Avellaneda sus dos libros sobre ambos próceres por invitación del Instituto de Pensamiento Argentino y Latinoamericano de dicha localidad.
Luego de dicha presentacion del 13 de mayo pasado, Garin viajó a Córdoba, donde presentó enmtre el 18 y el 21 de mayo su obra más reciente sobre Monteagudo en Carlos Paz y en Tanti y brindó asimismo charlas en escuelas secundarias, junto al historiador y auditor de la deuda externa Nestor Forero, oportunidades en que debatieron con el público sobre la historia, el presente y las tareas pendientes de la revolución emancipadora, por iniciativa del programa radial "El Club de la PLuma" de Norberto Ganci y la entidad revisionista "Huellas de la Historia".
En todas las ocasiones Garin resaltó que "tanto Belgrano como Monteagudo fueron americanistas que trabajaban por la libertad del continente sudamericano, ya que para ellos la Patria era toda la extension de America del Sur, aunque este pensamiento fue ocultado y deformado por la historia oficial". Belgrano creó su bandera "como símbolo de libertad para todo el continente" y Monteagudo redactó ya en 1813 "un proyecto de Constitución para los Estados Unidos de América del Sur".
Asimismo destacó que "otro aspecto que los unió fue su denodada lucha por emancipar a los indígenas y liberar a los esclavos. Belgrano escribió en 1810 el Reglamento para los indios de las Misiones y Monteagudo leyó a orillas del lago Titicaca el decreto de emancipación de los indios que preparó con Castelli".
"Las ideas americanistas e indigenistas de estos hombres fueron traicionadas durante doscientos años, y uno murió olvidado en Buenos Aires y el otro fue asesinado por la oligarquía limeña", concluyó.
Garin dijo que se sentîa "muy satisfecho" por las repercusiones que tuvo su libro "MANUEL BELGRANO: RECUERDOS DEL ALTO PERU", el cual relata la campaña revolucionaria del prócer entre 1812 y 1813, recreando su personalidad y su lucha sobre la base de cartas y partes de guerra. El mismo fue declarado de interés por varias legislaturas provinciales y presentado en todo el país. Su segunda ediciôn cuenta con el auspicio del Fondo Nacional de Las Artes.
Asimismo, Garin acaba de presentar en la Feria del Libro de Buenos Aires su libro "EL DISCIPULO DEL DIABLO- VIDA DE MONTEAGUDO, IDEOLOGO DE LA UNION SUDAMERICANA", que contiene una documentada y completa de biografia de Bernardo Monteagudo, a quien sigue en su periplo revolucionario por toda America desde la Revolucion de Chuquisaca, pasando por la campaña de Castelli en el Alto Peru, la Asamblea del año XIII en Buenos Aires, la Independencia de Chile junto a San Martín y O´Higgins, el Protectorado de San Martín en Perü y los preparativos de la Confederaciôn hispanoamericana que Monteagudo ideó para Bolivar.
Garin es autor tambien del exitoso MANUAL POPULAR DE DERECHOS HUMANOS, importante obra de divulgación.
BERNARDO MONTEAGUDO
Perseguido por la calumnia y asesinado en Lima, la historia oficial acusó a Monteagudo de crímenes y perversiones. Lo llamaron “vicioso”, “jacobino histérico”, “carnicero”, “mulato”, “zambo”, “terrorista”, “asesino”, “réprobo”, “discípulo del Diablo”. ¿Por qué tanta saña contra uno de los ideólogos más brillantes de Sudamérica: promotor de la liberación de esclavos e indígenas, fundador de media docena de periódicos, impulsor de la Revolución de Chuquisaca, brazo derecho de Castelli, cerebro de la Asamblea del Año XIII, asistente de O´Higgins, amigo y asesor de San Martín, estadista del Perú independiente, protegido de Bolívar? Porque Monteagudo tuvo una idea grandiosa, a la que dio su vida: la unión sudamericana. “Un hombre grande y terrible –escribió un historiador- concibió la colosal tentativa de la alianza entre las Repúblicas recién nacidas, y era el único capaz de encaminarla a su arduo fin. Monteagudo fue ese hombre.” En esta emocionante y documentada biografía, que sigue al patriota tucumano en su periplo libertador por toda América, Garin sostiene que la dicotomía de fondo en las naciones recién independizadas no fue entre monarquistas y republicanos, o entre unitarios y federales, sino entre continentalistas y localistas. Las oligarquías, ansiosas de mandar en sus terruños como en posesiones privadas, se asociaron con los nuevos imperialismos para “descuartizar” América en repúblicas fragmentarias, más fáciles de dominar. Monteagudo y su recuerdo debían perecer.
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